“Somos The Cramps, y somos de la ciudad de Nueva York, y manejamos 3,000 millas para tocar para ustedes”. Así comienza uno de los conciertos de punk rock más extraños, pero también el más punk de la historia, cuando The Cramps tocan para una pequeña multitud en un hospital psiquiátrico estatal en Napa, California. La fecha era el 13 de junio de 1978, una época en la que Napa era más conocida por el hospital que por su floreciente industria vinícola. Los miembros de Cramps en ese momento eran Lux Interior, Poison Ivy, Nick Knox y Brian Gregory. Estos, eran los inicios de The Cramps y quizás este publico seria uno de los más sanos de toda su historia.
El vocalista principal Lux Interior hizo esta introducción después del primer número, “Mystery Plane”. La banda tocaba en un patio, varios escalones por encima del patio de la institución, mientras los amigos de la banda pasaban el rato con los aproximadamente 100 pacientes presentes.
“Y alguien me dijo que ustedes están locos, pero no estoy seguro de eso”, continúa Lux en el video. “Pareces estar bien para mí.” De hecho, casi todo el mundo parece estar pasando un buen rato, algunos bailan como si estuvieran en un salto de calcetines, otros simplemente se agitan por completo.
Esta no fue la primera banda que tocó en la institución, ya que Bart Swain del hospital quien invitó a The Cramps a Napa, a menudo traía músicos para expandir los horizontes de los pacientes. Pero esa noche también se trajo una cámara de video para grabar el set, preocupandose de preservar el anonimato de los residentes. El concierto fue grabado en una video grabadora de mano antigua conectada a una mochila portátil (cámara de video Sony Portapak). El metraje es en blanco y negro, granulado y el sonido confuso, pero en realidad se suma a la estética punk del metraje, de una manera extraña.
Desde el momento en que comenzó la música, los miembros de la audiencia saltaron al escenario, bailando y moviéndose al ritmo de la música, aceptados calurosamente por Lux Interior que interactúa con ellos durante todo el espectáculo. De hecho, lo sorprendente de este video es la falta de separación entre la banda y los presos, casi como si se fusionaran en uno, los miembros de la audiencia se convirtieron en parte de la banda y Lux se convirtió en parte de la multitud. En repetidas ocasiones arroja su micrófono al escenario o se lo da a un preso mientras deambula y se retuerce. Los presos a su vez gritan y gritan frases ininteligibles en el micrófono, lo que aumenta la energía maníaca del espectáculo.
Hay un par de pausas en el video en las que parece que faltan una canción o dos, pero las grabadas son: Mystery Plane, The Way I Walk, What’s Behind the Mask, Human Fly, Domino, Love Me, Twist and Shout y TV.
Otra banda del cartel, The Mutants, no se grabó en video, posiblemente porque el sol se había puesto a esa hora. De cualquier manera, es una parte muy rara de la historia del punk, con pocas comparaciones aparte de los Sex Pistols tocando en la prisión de Chelmsford y cuando una banda de thrash metal poco conocida llamada Gobstopper tocó en una fiesta de Navidad en un hogar para niños y adultos con discapacidades del desarrollo.